Santiago Apostol

0
En Paccha, Quicha y Chambara, cuando el cielo comenzó a oscurecer y amenaza la tempestad, se abren despacio los cerros y de su entrada, lentamente, sale un Amaru. Sobre las grietas se agolpan los vientos, giran y hallan al demonio. Rápidamente sube entonces a los cielos. Silva y se arremolina en torno suyo salvo la helada. El demonio en forma de serpiente sube y sube centellando sus ojos morados. Abajo en la tierra gimen los maizales. Y a cada salto el Amaru vomita granizo sobre los campos y caminos.
Santiago Apóstol

Santiago Apostol entonces monta su caballo blanco como nieve y galopa entre las nubes. Se ve clarito como el caballo corre sobre el cielo. En Alata, San Blas, Angasmayo y Llacuri todos se sosiegan, pues apóstol llega a confundir al demonio.
Santiago tiene una hermosa carabina y con ella lanza balas de oro. Retumban los arcos del cielo a cada disparo y el Amaru huye espejeando su lomo entre un cielo torvo y disparejo. La bala, primero, brilla en lo alto y luego retumba largamente.
Por entre bosques de nubes se escurre la serpiente seguida del Apóstol. Y al fin desfallece y muere. Cae en lugares solitarios.
Nadie ha visto los pedazos del demonio. La tierra en silencio se abre y los traga.

Tal vez te interesen estas entradas

No hay comentarios