Dice que Tatala y los diablos chullpas era enemigos. Los chullpas lograron capturar a Tatal, un viejo forastero, y al fin llegaron a matarlo porque ellos eran muchos contra uno. Lo enterraron bajo tierra y encima colocaron espinos. Vigilaron y al fin se fueron. Mas tarde descubrieron que se había escapado. Volvieron a agarrarlo y lo enterraron de nuevo. Esta vez pusieron una gran piedra encima. Vigilaron y vigilaron. Pero cuando al fin se fueron, Tatala volvió a escaparse. Por el camino los chullpas preguntaron a otra gente si habían visto a un viejo que huía. Esa gente mostró la cenizas de un fogón que parecía mas antiguo de lo que en realidad era. Entonces los chullpas pensaron que su enemigo ya había llegado muy lejos y se asustaron. Pensaron que, si podía escaparse de otra forma, podía vencerles. Entonces se pusieron rápidamente a construir casas bien solidas, con las puertas mirando al este, para protegerse del calor y la luz del fuego de Tatala convertido en Sol, se levanto sobre el firmamento por el este, y las chullpas murieron en sus propias casas, achicharrados por el calor. Hasta ahora podemos ver las ruinas de los chullpas y al sol. Tata Awitiri (Señor Pastor de rebaños) que siguen viajando por el cielo. Algunos chullpas lograron escaparse metiéndose del lago Poopo y siguen viviendo hasta ahora. Son los urus, los chipayas y los muratos.
Mitos de Origen
Dice que Tatala y los diablos chullpas era enemigos. Los chullpas lograron capturar a Tatal, un viejo forastero, y al fin llegaron a matarlo porque ellos eran muchos contra uno. Lo enterraron bajo tierra y encima colocaron espinos. Vigilaron y al fin se fueron. Mas tarde descubrieron que se había escapado. Volvieron a agarrarlo y lo enterraron de nuevo. Esta vez pusieron una gran piedra encima. Vigilaron y vigilaron. Pero cuando al fin se fueron, Tatala volvió a escaparse. Por el camino los chullpas preguntaron a otra gente si habían visto a un viejo que huía. Esa gente mostró la cenizas de un fogón que parecía mas antiguo de lo que en realidad era. Entonces los chullpas pensaron que su enemigo ya había llegado muy lejos y se asustaron. Pensaron que, si podía escaparse de otra forma, podía vencerles. Entonces se pusieron rápidamente a construir casas bien solidas, con las puertas mirando al este, para protegerse del calor y la luz del fuego de Tatala convertido en Sol, se levanto sobre el firmamento por el este, y las chullpas murieron en sus propias casas, achicharrados por el calor. Hasta ahora podemos ver las ruinas de los chullpas y al sol. Tata Awitiri (Señor Pastor de rebaños) que siguen viajando por el cielo. Algunos chullpas lograron escaparse metiéndose del lago Poopo y siguen viviendo hasta ahora. Son los urus, los chipayas y los muratos.
