El puquio

 Cuando una persona sufre una caída junto a un puquio o manantial de acuerdo con la superstición popular, es probable que sufre una enfermedad consistente en la hinchazón de los pies o de las manos. Para curar esta enfermedad es preciso hacer un regalo al puquio. De esta labor se encarga una persona entendida, quien va arrojando un cuchillo hasta que se clava en un punto determinado, donde hace una excavación para enterrar el obsequio, al mismo tiempo que pronuncia algunas palabras indicando el nombre del que lo envía. Luego se retira sin mirar hacia atrás, pues de lo contrario el enfermo no se sanaría. Si a pesar atrás, pues de los contrario el enfermo no se sanaría. Si a pesar de todo, el paciente continua mal, le frotan con un animal vivo, de preferencia cuye, el cual "saca" la enfermedad y en cuyo cuerpo encontrar el mismo órgano enfermo de la persona a quien se atiende. Esos destrozos interiores se producen, naturalmente por la presión que ha sufrido el animal.