
Era que la bella princesa se amaba a si misma, se sentía igual a la Luna por su belleza y semejanza a Venus por si hermosura.
Estos pensamientos, que se hicieron palabras, llegaron a oídos del sacerdote, el cual ejercía la mas absoluta dictadura, no solo en lo que se refiere a las cuestiones meramente rituales, sino que intervenía, en forma decisiva en los asuntos triviales de la vida, y por ello la princesa fue conminada, en forma perentoria, a tomar estado.

Su vida, como princesa y como mujer, había terminado, pero los astros. Dioses celestes y árbitros omnipotentes, ordenaron el castigo, por su desobediencia, convirtiéndola en estrella de mar sin luz, sin hermosura y sin belleza, por haber pretendido igualarse a las estrellas del Cielo.
Así la princesa Acá Fala, fue la ultima de las princesas de la vanidad en las costas yungas.
Muy interesante ... Gracias, complementé mi clase con esta información ... !!!
ResponderBorrarMuy linda la leyenda
ResponderBorrar2021
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