Antes el Gunawaru y la Sachavaca eran gente. Juntos andaban por el monte. Un día encontraron un tucán con crías. Guanawaru subió al árbol para cogeros y criarlos.
¿Cuántos hay? - Pregunto el Sachavaca desde abajo.
Hay dos crias - contesto Guanawaru
Ya que no alcanza tu mano, mejor métele con todo su cuerpo! - dijo Sachavaca. El zonzo de Gunawaru hizo caso y se metio al hueco, pero, cuando quiso salir, no pudo y quedo atrapada alli para siempre, convirtiéndose en un sapo verde,
Hasta ahora vive en los huecos de los arboles, croando en las noches.
-¡Gawn! ¡Gawn!