Estos
gigantescos mellizos, llamados Otos y Efialtes, eran hijos de Neptuno e
Ifimedia. Como esta mortal Ifimedia se caso luego con Aloeo, tomaron el nombre genérico
de Aloidas. Desde muy corta edad, los hermanos sobrepasaban en muchos, el
tamaño de cualquier criatura de la tierra. Cuando alcanzaron edad de jóvenes,
su fortaleza era tremenda y su atrevimiento e insolencia, mayúscula.
Un día, al parecer
enamorados de las diosas Juno y Diana, pretendieron hacer la guerra a Júpiter y
como primer acto hostil, capturaron al dios Marte y le mantuvieron encerrado
durante un lapso de trece meses en el interior de una vasija, hasta que fue
,liberado de su incomodo enclaustra miento por su hermano Mercurio. Los Giganytes para vencer a los
dioses en su propio terreno, arrancaron la cima de varias montañas y las
pusieron, unas sobre otras, para utilizarlas de manera de escaleras, pero Diana,
según una versión muy difundida, los engaño
convirtiéndoles en ciervo. Al intentar matar con sus flechas al animal colocado
entre ellos Otos y Efialtes se hirieron mutuamente.