
-Zorzalito, zorzalito, escúchame y serás engrandecido.
El zorzal se inclino para oir mejor.
-No seas bobo- contesto- come y bebe cuatro veces al día y serás grande. Y no olvides decir a la gente que también debe hacer lo mismo.
El zorzal transmitió este consejo a todos los habitantes del valle. En castigo. Dios lo condeno a vivir atado en ambas patas, por cuya razon anda a saltos, pero los hombres comieron, desde entonces cuatro veces al día.