
Pobres chiuchis si Muqui los llega a encontrar al doblar algún recodo de los socavones, se acerca a su lado como aire y les apagara la linterna en la oscuridad pondrá sus manos al cuello hasta dejarlos marchitos sobre el suelo. La mina llorara escarcha mientras Muqui se va salpicado de lodo, corriendo por entre los viricuetos, sanándole la panza.
Así Muqui, enano cobarde, solo ataca a los perritos flacos, a los niños o a los cholos dormidos largo a largo en los socavones. Después de cada muerte se va tambaleando mina adentro, silbando bajito, bajito, hasta perderse, sabe Dios por que pozos o galerías.
Pero eh aquí lo extraordinario. Muqui existe y representa los gases letales, mas pesados que el aire, que discurran rozando el suelos de las minas y que hacen sus victimas entre los niños, los animales de poca talla y los mineros dormidos. Por eso Muqui tiene las manos suaves como hechas de humo...