
Efectivamente, un día los llevaron "marcados" a una peña muy alta que daba a un rio profundo y a eso de las doce del día los botaron al rió y en su caída se volvieron pajaritos y volaron a un arbol, su madre se alegro mucho pero el se puso a gritar enojado.
Los pajaritos en su canto arremedan el padrastro. El machito lleva la cabecita negra que es el bonete y la hembra tiene el color que que es bayeta que llevaba puesta el día en que se convirtieron en aves.