En esos tiempos no había sol. Nuestros antepasados trabajaban solo a la luz de Killa, la Luna. En este tiempo de la oscuridad ya estaba ahí el Dios Yaya. El tuvo que corregir a los primeros hombres. El mismo hacia gente, después lo haría desaparecer. Otra vez creaba, otra vez destruía o quemaba.
Pero, después que se caso nuestra Madre apareció ya nuestro gran Dios. Ya nació, Junto con ese Wawa salió el sol. De abajo- arriba brinco inti, el sol.
Los supays, viendo el sol, dijeron- Nosotros lo hemos secado- y se alegraron, se paraban de corona, bailaban y se bañaban....
El Wawa de Dios y el Sol nacieron juntos.
Desde entonces nosotros tenemos sol y hay de todo, porque nació Dios. Hasta hoy día el sol sigue siendo un regalo de Dios para nosotros y no deja de alumbrarnos.
Antes los hombres Vivian en la oscuridad. No era bueno como ahora. Los que no han escuchado esos cuentos de los Ancianos no saben como era antiguamente, piensan que era como hoy dia. Pero no fue así. Si uno se acuerda de lo que nos han contado, se da cuenta que era diferente.
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