La flor en cambio mira al cielo, refleja los colores de este y constantemente esta pretendiendo ascender, hacia su morada de origen.

Y pasan las edades y los tiempos y continua al anhelo de acercamiento y el fin de búsqueda,, porque seguían separados.
Pero una vez se produjo el Diluvio y las aguas ascendieron y cubrieron las tierras y los montes, y el gusano, huyendo de aquella agua que le ahogaba, escalo al tallo de una planta y llegando a la cuspide se encontró con la flor.
De nuevo los amantes se juntan y el gusano le dice a la flor: ¡Que tu corazón se vuelve agua pata beberlo". Y la flor responde "No , mejor es que nuestros corazones y nuestros cuerpos y nuestros almas se juntan, para que no puedan ser separados jamás". Y le dijo el gusano: "Pero entonces dejaremos de existir" "Si, replico la flor, dejaremos de ser pero mejores seremos eternos y seremos uno solo".
Luego la flor se cerro, para poseer totalmente al gusano y este se deshizo en un ardiente deseo de entregarse todo. Ambos enamorados, gusano y la flor, cambiaron y refundieron sus formas y colores, y para huir de las aguas se convirtieron en otro elemento nuevo, la mariposa que es en realidad un cuerpo de gusano y una flor que vuela.
Y la mariposa, flor volandera, volara eternamente hasta que otro Diluvio obligue al mismo gusano y a la misma flor de origen a separarse, entregando cada uno lo que su principio le pertenecía, que era suyo y que el otro.