Este hombre vivía con su familia, en el tiempo en que los Apach acababan a nuestras gentes haciéndoles la guerra y cuando huían mataban uno a uno a los fugitivos.
Uum iba huyendo, con su mujer. Como no tenían que comer, agarrando el fruto del árbol Mamaj-washikat, cuentan que los comían Uum había caminado mucho y al volver, estaba comiendo el mamaj asado. Su hijito buscando algo para comer pedía de comer a su papa. Pellizcando el fruto asado para dar al niño que le estaba pidiendo, al poner el trocito en la boca para darle, como el mamaj estaba caliente, cuentan que Uum se quemo. Uum, que había estado comiendo se despidió de su mujer. Acercándose a un sitio donde se escuchaba el ruido de una tuna o cascada, tomando el ichimpash para llevar sus cosas, iba caminando. Este Uum iba bien amargo. Al ir quebrada arriba para llegar a la tuna al acercarse, las garzas Untuju alzando el vuelo se dirigían a la cascada. Y al aproximarse mas también los búhos que vivían en la boca se la quebrada se dirigían allí. Entonces Uum se decía.-¿Por que estarán haciendo eso? Se aproximo mas para poder observar bien y al hacerlo escucho una voz que llamaba en el lado de la tuna.
-Dile que se quede ahí quieto; todavía no esta todo preparado. Dile que aguarde un poco.
Uum seguía caminando para acercarse a donde sonaba el fragor de la tuna.-¿Por que habían así?- decía Uum. Y continuaba acercándose. A lo largo de la quebrada los buhos o lechuzas que se posaban allí levantaban el vuelo para dirigirse hacia la tuna. Todavía cuentan que escuchaba decir:- ¡Que se quede ahi todavía no esta listo; que aguarde un poco!- Uum, al escuchar esto, se acercaba cada vez mas a la tuna y al acercarse sentia un perfume bien rico.
-¡Listo; avísenle que todo esta preparado!- Escucho que decían. Corriendo, corriendo Uum se aproximo a donde sonaba la tuna, Al llegar mas cerca se encontró con un jaguar pequeño que rugia:- ¡Umpau umpau umpau!.
Al enfrentarlo quería apartarlo con el payag. Entonces vio a Ajutap y al rechazarlo a un lado, se sintió lleno de fuerza. Se escucho un ruido como de huracan.
Como Uum no aparecía, su mujer pensaba que lo había arrebatado el Pasuk. Cuando por fin llego al preguntarle, Uum le dijo a su mujer:
-Estuve paseando así nomas- y a los hombres que habían reunido para huir-¡Regresemos!
-Esta bien- dijeron-. Y se regresaron con el.
A llegar a la casa, prepararon la trinchera triple a todo el rededor. Cuando estaban así Uum estaba observando su namuj. Al mirarlo viendo que aparecían en el como caballos cortados decía:
-Ese son los Apach que están acercando.
-En esto los Apach venían juntos sobre ellos, para matarlos.
Los viejos tenían miedo.
-¡Mis gentes, no teman- decía Uum. Y puesto dentro de la trinchera instruía a los suyos:
-Cuando el enemigo llegue el primer cerco me avisan- . Y Uum envuelto en frazada, cuentan que se echo a reposar. Antes se había pintado el cuerpo y la cara con achote y suwa.
La gente tenia mucho miedo y decían:
-Uum, ¿Por que haces esto? ¡Los enemigos están derribando el tercer cerco!- Y en efecto, los Apach con sus machetes estaban cortándolo por muchas partes. Uum les decía:
-Aguarden, cuando lo derriben del todo me avisan- ¡Ya derribando el ultimo cerco!- le decían- Uum ¿Qué haces?, ¡pórtate como un hombre ya derribaron el ultimo cerco!- decían.
¡Esta bien!- Uum alzándose con el namuj empuñando, soplaba el haciéndolo sonar:
"Impipia, impipia, impipia"- Al hacer esto los cristianos gritaban: ¡Ay ay ay! de los veia tambaleandose. Al ir los matando. Uum se transformo en jaguar y saliendo afuera aviso a su gente:
-Cuando regrese preparen sus tripas para hacer chicharrón y reúnan camote para comerlo.
Uum acababa a los cristianos de tal manera que estos no se atrevían ya a acercarse. Viendo que Uum devoraba a los enemigos, otro hombre dijo:
-¡Yo también vi un jaguar!- Uum le dijo:- Esta bien, nos ayudaremos mutuamente-. Y junto con el, devoraba a la gente.
Así las cosa, los cristianos ya no se acercaban a pelear. Aquel hambre, buscando comida, comenzó a comer su propia carne y así murió. Por el contrario Uum, si no venían hombres, yendo al monte a cazar, encontraba siempre comida.
Uum y su mujer eran ya viejo. Uno de sus familiares avisaron a Uum y a su mujer para convidarlos:
-Voy a matar un chancho, cuando lleguen tomen también su manteca.- Acudire- dijo. Y fue allá con su mujer. De regreso la mujer iba adelante y el por detrás. Comenzaba a arañar el suelo. La mujer al volverse para conocer que pasaba, vio que se estaba transformando en jaguar.-Mi vieja- dijo Uum.-¡No tengas miedo!-. Cuando llegues, avisa a nuestro hijito, lo guardare en el Ayamti. Que venga trayendo un chancho, amarrándolo bien. ¡Cuando lo haya comido, cocinare también al niño!- .-Esta bien- dijo la mujer, y previno al niño. Tu papa se esta convirtiéndose en jaguar y asi me aviso que te aguardaría en el Ayamti.-¡Bueno!- dijo el niño. Se iba yendo. Teniendo miedo, al escuchar que el chancho gritaba, lo dejo amarradito allí cerquita.
Uum y su mujer murieron. Esta también se convirtió en jaguar. Los dos se fueron. Cuentan que, aun ahora, pasean hechos jaguares.
