-¿A donde vas?- pregunto.
-Ando buscando mitayo- contesto el runa.-Ven acá- dijo el supay. El hombre se acerco y tuvo que fumar su tabaco de chunda-supay, se mareo, amaneció ebrio.
Así dos días. Así dos días siguiente. Este runa antes no sabia nada. Ahora el tercer día se quedo Yachak. El espíritu lo acompaño hasta dejarle cerca de su casa y se marcho.
Ahí pidió una batea porque quería vomitar. Cuando vomito salieron gusanos.- Si alguien quiere "saber", llegar a ser Yachak, que lleve nomas!- dijo el runa.
El había llegado a ser "brujo-tabaco", enseñado por el chunda-supay. Desde aquel día ese espíritu era su amigo y le cuidaba. Cuando el hombre se iba al monte se encontraban.
Así, es. Otros se topan con Agama o con su mujer de Agama, la Sacha-Warmi. Ellos también enseñan.
Un runa encontró a Agama-runa, este le enseño lo mismo y le después lo trajo a su casa. Cambien se quedo Yachak. Cuando iba con su pukuna a montear. Agama le hacia encontrar toda clase de pinsha, pava y animales. Su pukuna tenia mucha suerte. Se hizo un collar de plumas de pinsha. El domingo, los runas, llevando sus colares de plumas, tocaban las kajas ¡tsin tisn tsin! Ese runa se fue a visitar a su compadre que le pregunto:
-¿Que haces para matar a tantos animales?.
-Por casualidad encuentro.- dijo disimulando.
Así vivió tiempo. Una vez, de borracho, contó su secreto.
-El hombre que encuentra a Agama-runa o Agama-warmi en el monte lleva collares con plumas de pinsha!- dijo y ¡pah!. Poniendo sus plumas rojas y amarillas de tucan, se levanto a tocar su tamborcito. Finalmente salió al monte para orinar. Se topo con Agama que le pregunto:
-¿Por que has revelado el secreto? ¿No te había yo mandado de no contar a nadie nunca jamás?- y diciendo abandono para siempre el runa.
Desde aquel día ya no cazaba nada, no encontraba ningún animal en el monte.
