acabar el mundo con agua; lo cual oído por el pastor, lo trato con sus hijos e hijas, que eran seis y acordó con ellos que recogiesen comida y ganado mas que pudiesen; y que, hecha esta provisiones subieron en un cerro muy alto llamado Ancasmarca. Cuentan, que como las aguas iban creciendo y anegando la tierra, iba levantándose el dicho cerro de tal manera, que jamás fue cubiertas de ellas; y después, al paso que iba el agua menguando y recogiendo, se iba al cerro bajando hasta quedar asentado en su lugar; y de esto hijos de aquel pastor se volvió a poblar su provincia.Otros cuentan, que antes que comenzase el diluvio, como tuviese el criador intento de tomar a reparar el mundo, proveyó que en cada provincia se avisasen tres o cuatros personas de lo que había que suceder y que esto fuesen de los mas buenos y mas principales, para que tomasen lugares a propósito en que salvarse y no pereciesen, Y así tienen por opinión que se hizo, que de aquellos proceden las gente que hay ahora.