
A nosotros no nos hacen nada, será porque
hemos nacido allí y estamos acostumbrados a vivir en ese sitio. Además nosotros
casi no lo tocamos, pasamos o caminamos un poco alejados donde están los restos
de esos abuelos. Casualmente cada fin de mes en las noches, igual que personas
con vida, hacen bulla (juru rurukun). La persona que no esta acostumbrada a
vivir en ese ambiente, se asusta y se viene.

Los abuelos, dice, no morían; por eso
hablan poblado demasiado la tierra. Los animales y plantas hablan escaseado
demasiado hasta las tierras se quitaban. Como consecuencia de todo esto dice,
se comían entre ellos, a sus hijos mismos se emprestaban para comerse ¡ Que
miedo como habrá sido esos tiempos!
Por eso, dice ; los abuelos ya sabían que
iban a morir, y empezaron a hacer su casa, debajo de las piedras grandes. Y dice un día había llovido fuego(niña
para). Como se habían metido a las cuevas, no llegaron a morir todos, y ya con
la aparición de dos soles en el cielo, todos murieron. Con el calor que emitían
lo dos soles, se habían secado los abuelos o sea como un chancho asado.
intenso
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