El mas fuerte y poderoso de los dioses primigenios era Titan y como, estaba destinado a ser el jefe natural de sus hermanos. Pero Gea, con maternal instinto, habia volcado todo a ser el jefe natural de sus hermanos. Pero Gea, con material instinto, habia volcado todo su favoritismo y sus amorosos cuidados, en uno e sus vastagos llamado Saturno o Cronos. He aqui que la sabia Gea uso de todo su poder de persuacion para convencer al musculoso Titan que desistia de susu privilegios de primogenitura, aceptando cederlos al joven Saturno con la cruel condicion que este ultimo eliminara, a medida que vayan naciendo, a sus propiaos hijos, para que los derechos pudieran regresar, con el tiempo, a manos de los vastagos, nacidos de la estirpe de Titan, quienes luego deberian convertirse en amos del Universo, segun el macabro convenio. Era un pacto hottoroso que significaba la muerte de muchos recien nacidos, pero, lo mas espantoso, aquello que ha quedado imborrable en la memoria de los siglos infame, es la forma salvaje de terminar con la existencia de aquellos tiernos infantes; ¡Su padre mismo tendria que devorarlos! Imaginemos la avominable escena del progenitor recogiendo de la cuna al inocente y asi nomas, sin atender el llanto del niño ni los ruegos de la acongojada madre, procede a introducir en la enorme boca, el cuerpo entero del niño. Pocos crimenes pueden ser tan viles y execrables.
Por fortuna, este señor con larga, llamado tambien, como se ha dicho, Cronos, el tiempo (tal que se le representa con larga barba, armado de una guardaña y que porta un reloj de arena en la diestra) estaba unido con Rea, conocido como Cibeles, diosa del poder vegetativo en estado salbaje, quien como autentica madre, busco la forma de evitar el exterminio total de su progenie. En su sexto embarazo busco refugio en una profunda caverna en donde alumbro un varon, fuerte y poderoso, destinado al gobierno de todo el Orbe, el gran Jupiter, el padre de Zeus de los griegos. Satifecha de la salud de su bebe, la orgullosa Rea lo dejo al cuidado de su abuela Gea, la tierra y salio presurosa de la cueva. Luego de andado un corto trayecto tuvo la astuta precaucion de recoger una piedra a lña que envolvio cuidadosamente en avultado lio de pañales y con elñla cargada en brazo fingiendo amor y solicitud cual si fuera realmente su recien nacido, emprendió el camino de su hogar. En eso aparecio Saturno y nada mas verla con el envoltorio de pañales, se abalanzo sobre ella para despojarle de lo que el imaginaba como un tierno y sabroso infante. Para completamente la farsa, Rea Cibeles grito y trato de resistir y defenderse fingiendo desesperación, pero al final se dejo robar el paquete. El malvado Saturno al que un ultimo y afortunado escrupulo le impidia mirar la cara de sus victimas, engullo de tal como estaba, envuelto en sus pañales, la famosa y gorda piedra, llamada luego abadir. Despues se retiro perezoso a descansar la siesta que naturalemnte sigue a cualquier suculento almuerzo. La madre Rea convencida de haber consolidado el engaño, regreso aliviada a la cueva para amamanrar a su bebe. Ya para entonces Gea, la madre Tierra, habia profetizado que Jupiter habria de destronar a su padre y convertirse en el amo de las divinidades.
