La gente del pueblo de Avila comía carne de zorro y hacia sus fiestas entonando música, con caja y pijuano y tomando. A estas "bulas" de Avila vienen los "Supays" y abusando de las mujeres, las matanEn aquel tiempo vivía el "Fifillu Supay".Tenia su pene tan largo que, soplando por la punta sonaba como pijuano, así paseaba. Las mujeres les daban de tomar a cada uno dos pates de masato. Después se iban entonando con su pene.
Cuentan como este diablo mato a una mujer.