Como de costumbre Bardal salió a pescar. En el camino no dejaba de repetirse; "No voy a acercarme, si me acerco ella va a atraerme; es preferible entonces que no me acerque..." pero la sirena lo seguía persiguiendo... Bardal regreso con las manos vacías. Unos días mas tarde volvió a aventurarse al rio y ocurrió lo mismo, la sirena estaba allí, en el mismo lugar, y le llamaba: "Ven no tengas miedo, quiero que seas mi esposo", como hare para llegar a tu casa; voy a ahogarme mucho antes, contesto Bardal. No, el agua que estas viendo en realidad es humo. Ven, voy a rapar un bulbo de piripiri y empolvarte la cara para que te des cuenta de que no es agua sino humo. Alla, dentro del humo esta mi pueblo, ven...Bardal y la sirena desaparecieron bajo el agua. El apareció tres días después con muchos pescados que le había regalado la sirena. Regreso tranquilamente a su casa. Su madre le pregunto: ¿En donde estabas? "Estaba allá con gente" "Creí que habías ahogado" "No, estaba allá con gente...." "¿pescaste?" que vayan al puerto a buscarlo. Saque anoche...Que lo traigan
