Al mismo tiempo, el tal llamado Pariacaca, subió hasta la
montaña que esta en la parte alta de Huarochiri. Esa montaña se llama ahora
”Macacoto” y el otro cerro, próximo, se llama ”Puypuhuana”. Y así, la ruta que
seguimos para bajar a Huarochiri, se llama del mismo modo que los cerros. En
esa montaña, Pariacaca empezó a crecer, y haciendo caer huevos de
nieve(granizo) roja y amarilla, arrastro a los hombres del pueblo y a todas sus
casas hasta el mar, sin perdornar a uno solo de los otros pueblos. Fue entonces
que las aguas, corriendo en avalanchas, formaron las quebradas que existen en
las alturas de Huarochirí. Y cuando desapareció todo, algunos de los hombres
del pueblo (de Huayquihuso) bajaron a la zona
caliente(yuncacuna), silenciosamente, sin hablar y sin que nadie los
advirtiera. Se fueron hasta las chacras de Cupara. Y allí, los que habitaban
ese pueblo Cupara, padeciendo se la sequedad de la tierra, sobrevivieron
llevando agua de un manantial. El manantial salía de una montaña grande que
esta arriba de San Lorenzo. Esa montaña, ahora, se llama Sunacaca. Alli había
una laguna grande. De ella guiaban el agua hasta otras lagunas pequeñas y
llamándolas, se surtían de agua para regar. En aquel tiempo, vivía una mujer muy hermosa en el pueblo
del que hablamos, ella se llamaba Chuquisuso. Un día regaba, llorando, su campo
de maíz, lloraba porque la poquísima agua no alcanzaba a mojar la tierra seca.
Entonces Pariacaca, bajo, y con su manto tapo la bocatoma de la laguna pequeña,
La mujer lloro mas dolorosamente, viendo que la poquísima agua desapareciera.
Asi la encontró Pariacaca, y le pregunto: “Hermana;¿Por qué sufres?”. Y ella le
contesto:”Mi campo de maíz muere de sed”. “No sufras-le dijo Pariacaca- Yo haré
que venga mucha agua de la laguna que tiene ustedes en la altura; pero acepta
dormir antes conmigo. ”Has venir el agua, primero. Cuando mi campo de maíz este
regado, dormiré contigo”, le contesto ella “Esta bien”, acepto Pariacaca, e
hizo que viniera mucho agua. La mujer
feliz , regó los sembrados,”Ahora, vamos a dormir”, le dijo Pariacaca:
“Todavía no, pasado mañana”, le dijo ella. Y como Pariacaca la amaba mucho, le
prometió de todo, porque deseaba dormir con ella.”Voy a convertir estos campos
en tierra con riego, con agua que vendrá del rio, le dijo. “Has primero esa
obra, después dormiré contigo”, dijo ella. “Esta bien, contesto Pariacaca y
acepto.

Cuando el acueducto estuvo concluido, Pariacaca le dijo a
ala mujer “Vamos a dormir”. Pero ella contesto: “Subamos hacia los precipicios
altos: Allí dormiremos”. Y así fue. Durmieron sobre un precipicio que se llama
Yanaccacca. Y cuando ya hubieron dormido juntos, la mujer le dijo a
Pariacaca:”Vamos a cualquier sitio, los dos”. “Vamos”, respondió el. Y se llevo
ala mujer hasta la bocatoma del acueducto de Cocochalla. Cuando llegaron al
sitio esa mujer llamada Chuqisuso dijo: “Voy a quedarme en el borde de ese
acueducto”, e inmediatamente, se convirtió en yerta piedra. Pariacaca siguió
cuesta arriba, siguió caminando hacia arriba. Pero de este suceso hablaremos
después. En la boca-toma de la laguna, sobre el acueducto, una mujer de helada
piedra esta ella es la que se llama
Chuquisuso. Y cuando hicieron otro acueducto, por una zona mas alta, también en
este tiempo y en ese lugar llamado Huincompa, esta ahora Cuniraya, helado e inerte.
Allí fue donde Cuniraya acabo.