La Piedra Llorona

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En diversos puntos de la serranía peruana, existe la creencia de que los cerros tienen sus guardianes: Los Apus Punkuyocc.


El apu punkuyocc está facultado para hablar al Tayta Orcco o Tayta Wamani-Gran señor del Cerro - cuando ese abre sus puertas en época de luna llena.


En la localidad de turu Huichccana vivía un apu punkuyoce del cerro de Waman Huiri, cuyo nombre era Tayta Cashi. Tayta Cashi tenía una hermosa hija llamada Su-mac Quilla a la que no podía acercarse ningún varón por estar destinada al Tayta Orcco.


Un día, Sumc Quilla salió a pasear por las afueras del pueblo y al llegar a una hoyada ohuaycco se encontró con un "Pishtaco" quien al verla se enamoró locamente de la hermosa doncella.


Aprovechando un descuido la rapta y la lleva a su cueva.


Cuando tenía que ausentarse, acostumbraba coserle las piernas con hilos de tripas, a fin de que no pudiera escapar.


Sumac Quilla vivió un tiempo cautiva del pishtaco hasta que la desesperación la hizo un ingeniosos plan para liberarse: Fingió padecer de tener fuertes dolores de vientre, pidiendo al pishtaco le trajera agua de un puquial que se encontraba a regular distancia de la cueva, indicando que el agua debía traerla en una calavera humana, pues sólo así calmar sus dolores.


El pishtaco salió presuroso a cumplir el encargo, pero al tratar de recoger el agua en la calavera, el líquido se le escurría por los orificios de los ojos, nariz y oídos.


Esta demora permitió a Sumac Quilla pedir ayuda a Tayta Orcco para que la salvara, quien escuchando su llamado envió un cóndor para que la llevase a la cumbre del cerro donde estaba su morada.


Pasó el tiempo y Sumac Quilla dio a luz un niño cuyo rostro representa por un lado al sol y por otro a la luna.



El pishtaco al verse engañado blasfemo contra Tayta Orcco, prometiendo ser más sanguinario y acabar con los animales de la localidad.


Tayta Orcco al ver el peligro que representaba el pishtaco, decidió convertirlo en piedra llorona.


La Piedra Llorona








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