Huarmi Puquio

1
Un pastor vivía en unas alturas, cerca de un puquial. Cierta vez al llegar a su choza, encontró en la cocina la comida, todo muy limpio y ordenado. El pastor tenía una hermana que trabajaba en el pueblo. Sera mi hermana, dijo y se alegró. Pero en la choza no había nadie n fuera tampoco.
Huarmi Puquio

Por varios días el pastor encontró su choza siempre aseada y compuesta. Entonces decidió saber quién era y se escondió. A poco, vio salir del puquio una jovencita muy linda. Tenía el pelo húmedo y trenzada con esmero. No era persona conocido ni el vestido propio del lugar. La muchacha después de limpiar la choza se puso a preparar la comida del pastor. Entonces salió este de su escondite y le pregunto quién era, Huarmi-puquio, dijo, que quiere decir soy la fuente. Y se quedó a vivir con el pastor.

Desde que llego la Huarmi-puquio el ganado empezó a prosperar, hasta las hembras más viejas parían. Los pastos crecían que daba gusto y la choza del pastor estaba siempre limpia y nada faltaba. El pastor se hizo arriero y viajaba de pueblo en pueblo vendiendo ganado, pero cada vez se demoraba más y más en los viajes. A consecuencia de esto el pastor y la joven riñeron.

Entonces la Huarmi-puquio se fue por el mismo camino por donde había venido. Al llegar al borde del manantial dio un fuerte silbido y ante la sorpresa del hombre todos los animales la siguieron y se perdieron con ella en las aguas. El pastor quedo otra vez solo y pobre.

La Huarmi-puquio, se dice, vive en los puquiales, pero también habita lagunas y ríos. De noche canta y su voz es muy clara. Sus tonadas las recogen los tocachines que son los músicos populares.

Tal vez te interesen estas entradas

1 comentario

  1. Un pastor vivía en unas alturas, cerca de un puquial. Cierta vez al llegar a su choza, encontró en la cocina la comida, todo muy limpio y ordenado.
    El pastor tenía una hermana que trabajaba en el pueblo. Sera mi hermana, dijo y se alegró. Pero en la choza no había nadie n fuera tampoco.

    ResponderBorrar